Ayer me llegó el libro de Miguel Veyrat, Razón del mirlo, Renacimiento ( 2009). Como siempre me pasa, con los libros de los escritores que admiro, me puse a devorar los poemas de las cinco partes de las que se compone la obra. Un disfrute difícil de expresar.Cuando llegué al capítulo TIERRA DESNUDA y leí el primer poema, Lugar, me quedé impresionado por las reflexiones que en esos versos se vertían. Imaginé a Miguel recitando este poema y deteniéndose en aquellas expresiones que me estaban tocando el alma.Y bendije el momento que aprendí a leer porque este hecho me ha abierto la puerta de muchos territorios, maravillosos e incontables paisajes. En este instante, leer despacio los versos de este libro me emocionaba.Agradezco a Miguel y a tantos autores y autoras queridos su generosidad de compartir lo más preciado de si, su obra. Les agradezco que, con sus creaciones, me sigan enseñando a leer desde este magma de la poesía. La obra de Miguel Veyrat, Razón del mirlo, me está removiendo por dentro.