Quem quiser vir conmigo
vamos para Lisboa
e acabamos com isto.
Quem for voluntario, sai e forma.
José Salgueiro Maia
En el principio fue la palabra
y la palabra no era dios
era la voz de lo frágil,
la puta y molesta palabra
hecha grito en las cárceles,
voz en la hambruna,
carne que no reconoce la derrota
y pronuncia la espina dorsal
del deseo de los hombres y mujeres
capaces de llorar y reír
a pesar del dolor.
La palabra,
la puta y molesta voz
se volvió semilla
del pueblo ;
revolución de los días con mañana;
música después de un adiós
que reclama besos
a la sombra de un fado;
libertad sembrando clavales
en la boca de los fusiles.
Y la palabra,
la puta y molesta voz
de los sublevados ,
rompió el silencio
de los cobardes,
hasta rodar por las calles
de una ciudad
cansada
de contar esperas
a orilla del mar.
[ Salguerio Maia. A liberdade não é uma utopia. Edición de Suso Díaz. Liliputienses.2017]