Viviré de nuevo
Cuando cierre los ojos a la luz, mi boca
no le sonría a las palabras y mis manos
no sientan el calor de las cosas. Cuando
mi carne sea el gesto del pasado y la nada
se adueñe de mí, no lloréis sentid alegría
por lo que viví.
Cuando haya servido de alimento a las llamas
no os vistáis de luto ni con trajes elegantes.
Repartid mis cenizas con la ropa de diario.
Y cuando derraméis esas partículas de mi vacío,
el color gris de la energía, hacedlo en aquel lugar
donde el río casa sus aguas con el barro.
Cuando salude el atardecer de los sueños, no leáis
ningún recordatorio, estaré en ese punto de la vida
fundido con el abecedarios de las horas. Y cuando
la muerte haya tomado hasta la última nota
de mis entrañas, dejad que la naturaleza me devuelva
las vocales que visten los versos.
Cuando el verbo me dé forma y siga en la memoria
de los que me aman. Mantened silencio y que la muerte
me devuelva al lugar de partida. Y cuando los que me quieren,
lean estas palabras, me devolverán a la intimidad
que cada uno reservó para mí
y viviré de nuevo.
Del poemario Diario gris.
(Página 114)
Volumen 4º de la colección Biblioteca de Figuras Literarias Con el poema “Viviré de nuevo (testamento vital)” coordinado por Ana P. Santaella. Oiartzun (País Vasco). Edita Biblioteca de las grandes naciones. 2016.