SIGO aquí,
en este torpe sentir de la noche,
en el verso agridulce,
que deletrea adjetivos
al señalar el paso de la luz.
Aquí espero lo cierto,
como la oscuridad que ansía el alba.
En esta levedad del día,
como el que teme la vuelta
al sinsentido del diario.
Tiniebla y luz a la medida
de tus ojos. En mi espíritu,
un poema incompleto
¿Cómo salir a tu encuentro,
más allá del desánimo,
en el abordaje de lo infinito?
Solo, dejando volar la imaginación al encuentro con la gente
de aquellos que miré y nunca saludé por temor a su amistad.