Verso a verso…
Dejas que el silencio evidencie el vacío
y construyes otra forma diferente
de abrazar la angustia.
Es posible que vuelvas a verte,
ahora, desde el lado que no te gusta.
Dejas que la vida, en estado de confinamiento,
brote en el ser,
alimentado por el lodo del miedo.
Es posible que no respondas a lo incierto
y permanezcas en el límite de lo prohibido.
Dejas que el lamento vuele
y cure ese vértigo de la razón
que sabe a huida.