
Cada día siento más que soy alguien que escribe fuera de toda generación, de todo cliché de «cenáculos literarios» y me gusta ser así, un poeta des-generado. Así puedo trabajar a mis anchas. Me da igual el comentario negativo de «cualquiera», es su responsabilidad. Tengo que decir que, cada vez más, lo relativizo todo y me doy cuenta que no sirvo para que me inflen los «egos» ( sigo siendo un tímido-impenitente).
Aunque, a decir verdad, no me gusta que me rechacen sin sentido y menos aún que me ignoren. Esto último, es el peor de los infiernos. Lo cierto es que llegado a una edad, (supero la adolescencia con creces) muchas cuestiones me dan igual. Me divierte escribir, jugar con las palabras y después, compartir lo que hago con quien/nes me apetece…
Creo que estas son las manías residuales de un poeta des-generado y recurrente. Y por ser así busco des-generados y recurrentes que se apunten a romper el techo del congregacionalismo antológico, de los números clausus para poetas hipotecados, del hiper-sub-realismo de los «saraos» de estoy-aquí-para-que-me-veas, de los escritores de la «Corte» con carnet-incorporado, del escribir post-moderno, de-cualquier-manera. Me resisto a los clichés y más a los que viven de ellos.
En fin, me retiro a la otra cara del diario, a la sombra del silencio, a la soledad de la palabra por decir. Mañana vendré con otra historia.
Me ha encantado. Por algo será que me siento bastante identificada con tus palabras.
Mi querida amiga esto es lo que algunos llaman «lo políticamente incorrecto».Me alegra que estemos en el mismo barco. Un abrazo grande.