A Gema en el día de San Valentín de 2008
A VECES soy pájaro
en el monocorde sonido
del corazón que se alegra de verte
y en tu aire planea
dejando atrás ese cielo de nubes
que otro día me impidió
seguir el rumbo.
A veces soy nave
que conduce mi cuerpo
hasta la playa del sol
donde un ángel, borracho de luz,
me besa. Mágico sueño
repleto de tu aroma
que ofrece suspiros
en este jardín
regado de caricias
y tem
blo
res.
A veces fui un pobre diablo
que, lleno de dudas,
se consumía en otro amor
lleno de muerte
lejos del calor de tus manos
que ahora abrasa el alma
de esta piel
siempre a punto de abortar
silencios.
A veces soy fiera salvaje
incapaz de sofocar
este fuego que brota
en tu presencia,
la dulzura de saber que estás aquí
en un encuentro que reclama la pasión.
A veces soy cielo que huye
de los desastres, reflejo de olas
en este océano donde navego.
Silencioso vivir
que mantiene tu rostro
a resguardo del odio de la sangre
que rechaza el abandono.
A veces soy la herida sana
de un profundo desaliento
tanto es el amor que no hay culpa
capaz de cubrirme de pecado,
sólo
perdón
para olvidar
la miseria del camino.