Olélibros, la editorial valenciana de Toni Alcolea, me ha invitado a la Feria del libro de Madrid. Es la primera feria a nivel nacional. He aceptado sabiendo que no es precisamente esto, el feriar libros, lo que me agrada. Sin embargo he cedido porque no siempre tienes que restringir desde tuis gustos el encuentro con otras personas.
El 4 de septiembre comencé a publicitar mi ida a la feria madrileña, con este texto:
El 23 de este mes, entre las 12 y las 14 h., os espero en la caseta 303 de la Feria del libro de Madrid. Os regalo un poco del libro. Coloqué un video del poema 22 del libro que está en youtube
Julio Sánchez Martín, un fiel seguidor de mi obra volvió a colocar este post. Le agradecí y le seguiré agradeciendo este compartir entre sus amigos la noticia.
Al día siguiente coloqué la foto del cartel que Olé libros me había mandado para publicitar

El seis de septiembre volví a indicar mi presencia en la FLM y coloqué otro video de youtube con otro poema del libro, el 10. El post decía:
Os dejo un trozo de Notas para no esconder la luz. Firmaré el 23 de septiembre en la Feria del libro de Madrid. Estaré en la caseta 303 (Asociación de Escritores de Valencia) de 12 a 14h.Me encantará veros y poder daros un abrazo.
El día 11 de septiembre volví a anunciar en mi muro de Facebook mi ida a firmar libros a Madrid.
Os espero el día 23 de este mes en la Feria del libro de Madrid de 12 a 14 hs en la caseta 303 para firmar «Notas para no esconder la luz» Editado por Olé libros .
El 17 de septiembre coloqué el video de la fonoteca
El 23 de septiembre desde la caseta firmando libros Julio Sánchez Martin, gran amigo fue haciendome fotos del transcurso de la firma:




A él y a Manuel Rances Jofre le doy las gracias por acogerme en su casa, por la amistad y por todo el bien que en ese día me reglaron.
Las firmas se sucedieron a lo largo de las dos horas.









Mientras salía del recinto, en la explanada, frente a la biblioteca Eugenio Trías dos jóvenes estaban con sus maquinas Olivetti haciendo poemas por encargo. Realmente curioso. Me dijeron sus nombres que pude comprobar están en las redes sociales: Álvaro Piedelobo y Paula Carrillo. La idea me sigue pareciendo rara a la par que magnífica.

Después de las firmas fue más interesante. Me fui a almorzar con los amigos de Julio y Manuel. Estar con los amigos es siempre una bendición, una gracias. Por eso siempre agradeceré su presencia, la de Manuel y Julio, y la de sus amigos que empezaron a ser también míos: Karmen, Carlota, Mario… A todos les agradezco el haberme regalado su tiempo, y especialmente su cariño.