Hace cinco años encargué a Alejandro Huyro realizar un video sobre el libro Un concierto de sonidos diminutos, un poemario que señala las situaciones mínimas del diario, esas que pasan desapercibidas. Este audiovisual se publica ahora, con ocasión de celebrar los diez años de la primera edición de la obra (2013), diseñada por Imcrea editorial para Eraklion.
Del video tengo que resaltar la lectura icónica que Alejandro fue capaz de hacer apuntalando con maestría la road movie, en la que está enmarcado el libro de poemas. Así, se destaca el trazo sencillo del destiempo de las horas en la mañana; lo más rotundo del sonido impenitente del mediodía; el recorrido esencial del dolor del tiempo en la tarde; la profundidad, casi mística, de esa orilla de los ruidos en la noche.

No quiero pasar de largo de cómo las imágenes, de los interiores y exteriores, que aparecen resaltan los lugares en los que me inspiré, ese contexto emocional que pocas veces los escritores destacamos.
Aprovecho la ocasión para agradecer la dedicación y profesionalidad de Alejandro Huyro, la colaboración de Susi Merino, Manuel Muñoz y Santiago Méndez como extras.
Espero que os guste y dejéis un comentario.
Un gozo dejarse llevar por el paso del día jalonado de poemas de luz, de estrofas con sus sombras, de versos que son el cauce de tu acontecer diario. De todo me quedo con tu voz, con el pálpito que con el júbilo de la calma compartes. ¡Enhorabuena, Faustino! Un placer siempre leerte y, ahora, ver adornados tus versos con la maestría de Alejandro Huyro, otro amigo, un titán de la imagen.
Gracias Antonio. Me alegro que hayas disfrutado de esta entrada de blog. Un abrazo grande