Mi hijo busca conchas entre los esteros de la playa. Busca una piel de ostra que tenga color de arena o azul esmeraldas, como las aguas de este lugar
Mi hijo ha encontrado una valva rojiza. Un trofeo que levanta con gozo, ajeno a todas las miradas. Siente su victoria y grita con desafuero animal. Luego, cuidadoso, lava el caparazón en la orilla de espumas, de este mar en calma.
Mi hijo busca con la mirada llena de sueños. Instantes de generosa utopía; de inocentes manos, hundidas en la arena ; de emoción espontánea; de alegría que guarda en el profundo hueco del alma.
Mi hijo no entiende de misterios insondables, solo salta entre las olas y juega a buscar tesoros. Se sorprende y grita en cada uno de sus hallazgo. Un juego inocente que le inicia en esto de saber que solo se crece buscando.
Palavras que constroem poemas de uma beleza incrível e descrevem a transparência da inocência e da alegria na beleza e mistérios do mar e tudo o que o envolve. Gosto muito porque nelas também se nota alguma dor escondida.
Muito obrigado, amiga. Um abraço grande