Skip to main content

La mañana me da una tregua.
Confinado, siento la rebelión
de ese dios menor que me habita
y reclama un paraíso.

Me entrego
a sus horas y dejo
que pase este sentimiento
de la nada.

Importa el abrazo del ángel
que frena la búsqueda
de otros «paraísos».

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Close Menu
error: Queda prohibida la utilización de cualquier imagen o video sin autorización previa de autor de dicho contenido. Alejandro Huyro todos los derechos reservados.