Este agosto que me enreda
y me hunde
en un mar de olas
que, con fuerza, rompen
en mi alma.
En este agosto de silencios y distancias,
de risas y mentiras,
de soledad y medias palabras,
rehúyo el vacío
y ante el espejo
pronuncio tu nombre,
el norte que me embarga.
¿De qué sirve preguntar
si el desierto se impone ?
Este agosto, de infiernos y levante,
de naufragios, de tardes sin palabras.
En este agosto, en este maldito agosto,
de horas detenidas,
de vigilias y cansancios,
de esperas y miradas,
dibujo tu rostro
en la fragilidad de un sur
que se apaga.
¿De qué sirve responder
si la noche me alcanza ?
Este agosto de versos sin sentido,
de largas mañanas,
de no saber dónde te fuiste.
En este agosto que me hiere
y me deja sin aliento,
con una sed de infinito
incapaz de saciarla,
el dolor busca sus ritos
entre la ternura y la esperanza.
¿De qué sirve callar
mientras guardas ,
en el aliento del ser,
la palabra?

¡Qué maravilla!
Es hermoso lo que con sus palabras,define lo que muchos sentimos.
Gracias por compartir tanta Belleza Faustino.
Un abrazo.
Gracias a ti , amigo, por tus palabras. Apreciar mis escritos es animarme a seguir compartiendo. Un saludo cordial.